Caribbean Chile nace en el año 2011, como sucesora de Caribbean Service, que había comenzado 8 años antes y empresa de la cual Morales fue uno de sus fundadores. Su relación con el Caribe es larga pues trabajó durante muchos años en Havana Tour, donde adquirió la experiencia y las herramientas necesarias para gestionar un destino “tan difícil como es el Caribe y el más complejo que puede haber para un tour operador como es Cuba”.
¿Por qué es tan difícil trabajar con Cuba?
El país es maravilloso, tiene paisajes increíbles, atractivos culturales, patrimoniales y es muy seguro, no obstante, su falencia es el servicio. Hemos logrado varios avances desde el punto de vista legal que nos han facilitado la operación. Formamos parte de la Cámara de Comercio de Cuba y por intermedio de una empresa cubana de turismo receptivo y con el aval del Ministerio de Turismo del país, podemos tener una oficina allá, contratar personal, es decir controlar la operación en ese destino. Hemos desarrollado esa fortaleza porque allá tenemos la capacidad y todas las condiciones de operarlo, contamos con la estructura (guías, representantes, etc.) por lo que podemos dar soporte 24/7.
Debido a nuestra trayectoria, experiencia, seriedad y profesionalismo hemos ido creciendo y somos operadores exclusivos de Cocha para Caribe y Centro América, estamos en Travel Club, Turavión y El Corte Inglés son nuestras principales cuentas.
¿Cuál es la base del crecimiento de Caribbean Chile, además de los atributos de seriedad y responsabilidad?
Hemos definido tres pilares básicos que nos permiten enfocarnos. El primero es a mediano y largo plazo: ser operador multidestino. Sabemos que en todo orden de cosas los ciclos van cambiando y el viajero actual quiere vivencias, experiencias. Estar 2 o 3 noches en un hotel en el Caribe piensan que les puede aburrir. Entonces, hemos ido apostando a nuevos destinos como Europa, Cono Sur de América, Centro América, Norteamérica y Sudeste Asiático. Estamos potenciando Vietnam, un país que tiene tanto que ofrecer, historia, cultura, paisajes y con una economía pujante. Hay que pensar como piensa el pasajero y responder a sus gustos.
El segundo pilar es el desarrollo digital y en este sentido, nuestra dinámica se basa en complementar el aspecto digital con el servicio personalizado. En otras palabras, el servicio online no debe excluir al vendedor. Nuestra plataforma permite ser más eficaces, más inmediatos y tener mayor precisión, constituyendo un apoyo a la fuerza de venta de las agencias y no una competencia.
Finalmente, el tercer pilar es el fortalecimiento a todo lo que tenga que ver con el servicio de post venta. Tenemos claro que frente a la posibilidad que tienen hoy las personas de autogestionar su viaje a través de diversas plataformas online, el canal de intermediación tiene que ofrecer como valor agregado servicio y orientación al pasajero en todas las etapas de su viaje.
Caribbean Chile es más que una empresa donde soy su representante legal y mayor accionista, es mi proyecto de vida, personal que he construido con mucho esfuerzo, responsabilidad y también con transparencia. Tengo una trayectoria de 30 años en el turismo y tengo una imagen en el mercado, con los proveedores internacionales, con las líneas aéreas, la cual debo cuidar. Lo más importante es la responsabilidad frente al pasajero, no podemos no cumplir y estamos obligados a responder a la confianza que ellos han depositado en nosotros. El año 2017 vivimos 2 huracanes en el Caribe y luego la huelga de Avianca que duró 2 meses. Fue un tiempo muy difícil; con los huracanes teníamos 400 pasajeros que no podíamos dejar botados y tomamos la decisión de darles los servicios mientras reprogramábamos su regreso. Fue un costo alto, pero jamás me arrepentiría de haberlo asumido.