Antes de ingresar a Deltour, donde actualmente es Gerente de Proyectos y Desarrollo, Ignacia trabajó 5 años en una empresa de Tecnología Médica, también de tipo familiar, en las áreas de Marketing y Operaciones. En nuestra conversación esta joven comunicadora refleja tener propósitos muy claros y firmeza en sus decisiones. Así es como en tono seguro explica sus aportes e innovaciones en la agencia: “en mi trabajo anterior pude darme cuenta de lo importante que es generar procedimientos en las diversas cadenas de gestión, por ejemplo, lo clave que es la continuidad de reportería en las distintas áreas, no solo en ventas. Es decir, no solo se deben medir las metas y ventas, sino evaluar el universo de clientes potenciales. Tener bases de datos confiables, parametrizar la información y que todo el equipo maneje esos datos es básico. La información, que hoy se genera por diversas vías, debe ser compartida; es inaudito que la persona se vaya de una empresa donde trabajó, se lleve la información y esa empresa quede sin nada”.
Si bien los estereotipos no ayudan, la personalidad de Ignacia se ajusta mucho a la de un ingeniero, habiendo enfocado parte importante de su gestión en Deltour en la implementación de procedimientos. No obstante, igual asoma su faceta de comunicadora cuando advierte: “la comunicación no es unidireccional y el equipo de trabajo debe comprender hacia donde va la empresa o cuál es el objetivo de algún proceso nuevo, para lo cual los grupos de WhatsApp ayudan mucho y también la generación de instancias de conversación”.
La tecnología es uno de los temas que la generación Millennial maneja perfecto y respecto a la relación entre la industria del turismo y el mundo digital, Ignacia dice tener la sensación de que lo que se requiere es: “bajar el nivel de ansiedad que hay en el sector turismo por la tecnología. Pienso que la velocidad de los cambios tiene nerviosas a las personas que trabajan en la industria. Por mi parte, creo que el reemplazo de las personas por los Chat Bot, Big Data u otros adelantos de este tipo es un mito y es más, pretendo hacer lo contrario, es decir hay que acercarse a las personas, porque ellas quieren volver a lo cotidiano, a comunicarse con otros”.
A continuación, y en forma convincente la joven periodista explica su propuesta: “la gente joven y también los adultos estamos bombardeados por excesiva información, tanto que la decisión de viaje puede ser confusa y más difícil. Por otra parte, hay expertos en viajes, personas que conocen profundamente ciertos destinos y que pueden asesorar a quienes quieren visitar estos lugares. En definitiva, se trata de compartir una experiencia y obviamente, eso tiene un valor en dinero”. El rol de Deltour según da a entender Ignacia es ser una especie de articulador entre ambas personas: el experto/asesor y el cliente/pasajero. “Hoy la gente quiere compartir y lo puede hacer a través de una conversación cara a cara o a través de otros medios como Face Time”, concluye.
Siempre en el ámbito tecnológico, la joven entrevistada asevera “desde que decidí ingresar a la industria, mi propósito es resaltar a Deltour como una agencia boutique, porque es una empresa de personas y para personas, con herramientas tecnológicas que nos respaldan y permiten ser muy eficaces y responder competitivamente a nuestros clientes, que son seres con nombre y apellido, que a su vez a nosotros nos conocen de la misma manera”. Sin dudar, Ignacia concluye: “la asesoría junto a la atención personalizada es el gran valor de las agencias de viajes” y nuevamente la periodista aparece: “hay que visibilizarlo, comunicarlo”.