“La confianza, transparencia y cooperación son fundamentales para que los turoperadores enfrentemos con éxito los nuevos desafíos”

En sesión de octubre del año pasado, Jessica Góngora fue elegida unánimemente Presidenta por los integrantes del Comité de Tour Operadores Mayoristas de Turismo Emisivo. En esa condición Jessica pasó a integrar el Directorio de ACHET 2024-2026.

La nueva Presidenta del Comité es Gerente de Gestión y Administración de Panam, operador mayorista de la industria del turismo vacacional en Chile. Con 30 años de experiencia y un equipo compuesto por personas especialmente capacitadas, se ha consolidado como un aliado estratégico de las agencias de viaje más importantes del país, tales como COCHA, Travel Club, Travel Security y Viajes Falabella, entre muchos otras.

Panam también es experto en la organización de viajes estudiantiles, con un equipo especialmente enfocado en las necesidades de cada colegio y los intereses de los jóvenes.
En entrevista con ACHET, Jessica respondió en forma abierta y sincera a nuestras preguntas.

El mensaje que quiero transmitir es que no podemos afrontar esto solos. La transparencia y la cooperación nos permitirán salir fortalecidos y encontrar nuevas oportunidades en un sector que sigue evolucionando.

¿Cómo valoras tu elección como presidenta del Comité de Tour Operadores Mayoristas de Turismo Emisor?

Es un desafío enorme porque la industria, y especialmente la operación, está atravesando un cambio muy fuerte. Tras la pandemia, muchos turoperadores desaparecieron y los que quedaron han enfrentado una pérdida significativa de ingresos, ya que las agencias de viajes también han cambiado su modelo de negocio. Actualmente, la turoperación está en un momento crítico y es fundamental reinventarse, identificar el valor agregado de cada empresa y enfocarse en ello. La resiliencia es clave, pero también hay que priorizar y adaptarse a las nuevas necesidades del mercado.

¿Crees que en estos tiempos es más valioso el trabajo en conjunto que la competencia individual?

Sin duda. Estar unidos nos permite compartir conocimientos, experiencias y soluciones a los mismos problemas. Es fundamental aprender de otros, conocer estrategias de éxito en el extranjero y adoptar nuevas herramientas. Hoy en día, la transformación digital es un camino inevitable para los turoperadores. Desde mi cargo, me he enfocado en promover su adopción gradual, ya que el cambio es muy acelerado y no podemos quedarnos atrás. La industria turística se está convirtiendo en una industria tecnológica y debemos encontrar nuestro espacio en ella.

¿Qué acciones crees que ACHET, como gremio, podría tomar para ayudar a los turoperadores?

Es difícil porque muchas veces los socios no asisten a las capacitaciones o no envían a personas con poder de decisión. Para generar un verdadero cambio, es clave que los líderes de cada empresa participen. Creo que más que capacitaciones formales, necesitamos espacios de conversación y reflexión, donde los empresarios puedan identificar por sí mismos sus necesidades y áreas de mejora. Desde ahí, podríamos ofrecer talleres prácticos enfocados en soluciones concretas: desde marketing y estrategia digital hasta la gestión del capital humano.

¿Crees que la turoperación debe tener un nuevo modelo que se ajuste más a estos nuevos tiempos de cambio?

Es fundamental identificar nichos de mercado donde las grandes plataformas tecnológicas y las líneas aéreas no tienen presencia. Actualmente, el turismo está dominado por gigantes como Booking y Expedia, y aerolíneas. Competir directamente con ellos es muy difícil. El futuro puede estar en los grupos y experiencias especializadas, donde la personalización y el trato directo marquen la diferencia. Sin embargo, la velocidad del cambio es abrumadora y en algún momento, incluso estas áreas podrían ser cubiertas por los gigantes en tecnología.

Por otra parte, ¿cómo afecta la competencia informal que creció bastante en la post pandemia, y también los influencers que organizan viajes para sus seguidores?

El modelo cambió. Hay influencers que generan contenido de alta calidad y logran vender experiencias exclusivas a precios elevados. Cuando operamos con ellos, funcionan como vendedores, pero nosotros seguimos siendo los responsables del viaje. Sin embargo, hay riesgos con los freelancers informales. La industria ha evolucionado y hoy las redes sociales permiten que una persona sea su propia marca. No podemos ignorar esta realidad, sino aprender a trabajar con ella, asegurando profesionalismo y calidad en los servicios.

¿Influye la incertidumbre económica en el turismo?

Por supuesto, desde el estallido social y la pandemia, vivimos en un contexto de incertidumbre. Aunque 2022 fue un gran año por la demanda acumulada de viajes, hoy en día la gente ya no puede planificar a largo plazo como antes. Esto afecta la inversión en el sector. Adaptarse a un nuevo modelo de negocio requiere recursos, y no todas las empresas tienen la capacidad financiera para hacerlo. El mercado está dominado por aerolíneas y plataformas tecnológicas, por lo que los pequeños operadores deben reinventarse constantemente.

¿Cómo ves el futuro del turismo?

Es incierto. La globalización y la digitalización tienen aspectos positivos, pero también desafíos. Adaptarse es la única opción. Debemos crear espacios de confianza dentro del gremio, compartir experiencias y apoyarnos mutuamente. La clave para el éxito está en la colaboración, la flexibilidad y la disposición al cambio. En tiempos de crisis, la creatividad es más importante que nunca.

El mensaje que quiero transmitir es que no podemos afrontar esto solos. La transparencia y la cooperación nos permitirán salir fortalecidos y encontrar nuevas oportunidades en un sector que sigue evolucionando.